lunes, 28 de enero de 2008

RVD

No, no voy a hablar sobre esos chibolos mexicanos ni me equivoqué en el título. Tampoco es sobre el gran luchador Rob Van Dam. RVD son las siglas del proyecto Ryan Vs. Dorkman.
Dos fans de Star Wars, Ryan Wieber y Michael "Dorkman" Scott, hicieron lo que a muchos nos gustaría, filmar su propio duelo con sables de luz. Claro que lo primero que uno cree es que va a ser algo como el lamentable caso del Star Wars Kid, pero por fortuna la historia es otra. Para su ventaja ambos habían participado anteriormente en concursos de efectos especiales relacionados a Star Wars y no tuvieron mucha dificultad para ponerse de acuerdo tanto en la coreografía como en los aspectos técnicos.
En el 2003 lanzaron su primer corto, Ryan Vs Dorkman, con muy buena recepción de parte de los fans. Básicamente es un enfrentamiento con sables de luz en una fábrica, con una realización bastante buena para el presupuesto que tenían.



Tres años después y tras subir algunos rangos en FX y Danza Con Espada, se preparan para lanzar el repechaje. Ryan Vs. Dorkman II está considerado como una muestra de lo que realmente significa un duelo entre jedis. A decir de la crítica, la coreografía en sí misma y el uso de la escenografía superan por lo menos a lo que se puede ver en las últimas entregas del propio Lucas. Como consecuencia de esta presentación, Ryan Wieber se encuentra trabajando actualmente en la división de efectos especiales de LucasArts. ¿Alguien más se anima?



Como todo buen fanático, los muchachos no tienen mucha intención de lucrar con estos videos (je, como si hiciera falta trabajando para Lucas) así que están disponibles gratuitamente en su página www.RyanVsDorkman.com. Descárguese, reprodúscase y disfrútese.

jueves, 24 de enero de 2008

Una más de Conchafónica


Hace dos días y después de casi un mes recuperé mi línea telefónica y junto con ella mi conexión a internet. Por algún extraño motivo me dio por entrar a la página de Speedy. Ojalá se hubiera tratado de ese simpático ratón de la Warner, pero no, me refiero a la página donde los miserables de Telefónica del Perú publicitan su servicio monopolizado de internet. Digo monopolizado porque actualmente es la única alternativa (no cuento el de Nextel por ser demasiado lento para el estándar actual) al menos hasta que Telmex termine de implementar sus antenas.
El asunto es que me di con la sorpresa de que las tarifas habían cambiado y por lo tanto las velocidades de servicio también. Ahora, y por obra y gracia de esa empresa, por el precio que estoy pagando, los nuevos usuarios reciben supuestos 2Mbps mientras que yo sigo navegando a 900Kbps. Instantáneamente llamé a Telefónica para hacer la consulta del caso y me dijeron que en efecto, los nuevos usuarios obtenían la línea de 2 megas.
Supuse, como ha ocurrido en casos anteriores, que me dirían que se estaban actualizando las velocidades (cuando empece con ellos me daban solo 256Kbps) pero esta vez fue todo lo contrario. El tipo de servicio técnico me dijo que la única migración que puedo hacer es a la velocidad de 2.5 megas, la cual cuesta 100 soles más de lo que estoy pagando ahora. ¿Es justo? No lo creo.
Me explicó también de la "posibilidad" de que actualicen los servicios, pero que eso podría tomar "un par de meses", es decir fácil medio año.
Esto en resumidas cuentas quiere decir que actualmente hay personas que están pagando lo mismo que yo y obteniendo el doble de velocidad, y que no me queda de otra que esperar hasta que se dignen agregarme es su mugrosa base de datos, en la cual actualmente no figuro.
Lo que me reventó fue enterarme de que un tio mio que vive en una urbanización contigua recibió su actualización desde diciembre y ahora por la mitad de lo que yo pago tiene 1.5 megas.
¿Qué diablos tiene que hacer uno para que reciba lo que corresponde? Aquí pataleo por una conexión de 2 megas mientras que en Europa el estándar es de 6 megas por mucho menos de mi tarifa. ¿Hasta cuándo?
Por ahora los rateritos estos pueden ampararse en el cableado que le compraron a la CPT, pero antes de que se den cuenta la tecnología inalámbrica terminará de malograrles la jugada y por fin se verán obligados a estandarizar precios. Esa es la misión de Telmex y todos aquellos que quieran competir. Muerte al elefante blanco.