martes, 30 de diciembre de 2008

El Hombre Más Ocioso Del Perú

Hubiera preferido que este fuera mi post de Año Nuevo y usarlo sólo para mandar saludos y cosas así. En lugar de eso, tengo que emplearlo para una causa realmente deplorable.
Quiero contarle a todos los que lean esto lo que acaba de ocurrir en mi casa. Resulta que desde hace unos días recibí resupuesta en mi post El Grinch Que Destruyó Navidad Park por un tal El Grande, personaje curioso que exige a otros salir del anonimato mientras él pretende conservar el suyo. Este tipo trató de intimidarme con una supuesta carta judicial por difamación que me levantaría si acaso yo no retiraba los nombres de Jamil Habad y Maria Laura Araujo, supuestos organizadores del evento Navidad Park.
Sin la más mínima intención de retractarme del post, lo que puse textualmente fue "En estos momentos, la feria ha quedado inactiva, con gente pidiendo cárcel para los organizadores Jamil Habad y Maria Laura Araujo, quienes huyeron antes los reclamos de los perjudicados." La pregunta es: miento acaso? Montones de blogs afirman que hay gente pidiendo devolución del dinero o pena de cárcel para los organizadores, cuyos nombres están repetidos en cada uno de ellos. Así que aquí no hay ninguna difamación. Es una afirmación muy fundamentada.

Por otro lado, tras el vergonzoso intento de intimidación de El Grande, lo reté a que tratara de ubicarme con mi IP, tal y como aseguraba en su mensaje. Hace poco ha puesto unas respuestas con mis datos personales.
Es bastante obvio que esos datos no los obtuvo por mi IP, si no por una ociosa búsqueda a través del servidor de Páginas Blancas y probablemente el de la Reniec. Digo yo, a quién cree que engaña? Poner mi dirección y el nombre de mi madre, enviándole saludos. Pues claro, los saludos ya se los dí muy de su parte. Es fácil de obtener, ya que el teléfono está a nombre de ella. Si tanta información tiene de mí, por qué no me llamó al celular?
Precisamente hoy recibí un mail de mi hermano, muy preocupado, diciéndome que "un tal Jamil nosequé" había llamado a casa, pidiendo que quite lo que había puesto en mi blog y que de no hacerlo me mandaría una carta judicial.

Dudo que se trate del verdadero Jail Habad, pues dudo que un hombre que se dice empresario sea tan ocioso para llamar al propietario de un blog, pues en ese caso habría tenido que hacer unas 50 llamadas para callar todos los blogs que lo "difaman". Me pregunto si también están defendiendo a los perjudicados en el evento o sólo a los organizadores. Habiendo tantos blogs refiriéndose al mismo tema y con mayor énfasis, me amenazan sólo por haber retado o por ser uno de los primeros en aparecer en el Google sobre el tema?

Muy aparte de eso, hay maneras de pedir las cosas, y la intimidación es la peor de todas. Tal vez si me hubieran pedido amablemente que quite los nombres hasta que se aclare el asunto, lo habría hecho, pero amenazarme con rastrear mi IP, decir que hablo sandeces y cosas así, háganme el favor. Ahora bien, si realmente quieren mandarme una carta judicial, PIDO PÚBLICAMETE QUE LO HAGAN, DEMÁNDENME. Desde cuándo hay leyes sobre los blogs? El internet es un medio completamente abierto, donde puedo decir lo que me venga en gana y NO HAY NADA QUE PUEDAN HACER AL RESPECTO.
ME RETRACTARÉ SÓLO CUANDO VEA UN INFORME DETALLADO DIRIGIDO A MI PERSONA, EXPLICANDO AL DETALLE TODO LO OCURRIDO, Y PEDIRÉ DISCULPAS PÚBLICAS A TRAVÉS DE ESTE MEDIO.

Aún así, si pretenden demandarme y gastar dinero en abogados y procesos, no les va a salir a cuenta. Finalmente, si inician tal demanda, que se atengan a otras consecuencias, ya que el hecho de tratar de intimidar a mi familia también es un delito y no tiene justificación alguna. Adicionalmente también levantaría mi demanda por haberme hecho pagar 15 soles para ver una feria que no tenía ni la quinta parte de los atractivos prometidos. O también va a sacar la cara por mí?
Felicidades a quien haya hecho la llamada. Acaba de acaba de coronarse como El Hombre Más Ocioso Del Perú.

Feliz Año 2009

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Bendiciones brutales

Hace poco en mi casa vimos un excelente documental llamado Zeitgeist, en el cual se critican y se intentan desbaratar los grandes poderes políticos dominantes en el mundo. Uno de ellos resulta ser la iglesia cristiana y todas sus posibles variantes.
Se presenta una teoría bastante convincente revelando que la religión no es más que una gran alegoría de la adoración al sol, y que al mismo tiempo es un calco de otras religiones, especialmente de la egipcia. Muy aparte de la veracidad de este documental, lo que resulta curioso es que lo hayamos visto faltando sólo un par de días para el 25 de Diciembre, el día de la celebración de la Navidad.
Surge aquí la duda: ¿Qué estamos celebrando entonces? Me puse a meditar un rato y llegué a la conclusión de que en lo personal, poco o nada me importa si realmente existió Jesucristo o no. Lo importante aquí son las lecciones que se presentan en torno a su supuesta vida.
No se trata solamente de armar un nacimiento y un arbolito, poner luces por aquí y por allá, rezar todos los rosarios que sean posibles y comerse un pavo.

Muy aparte del rollo religioso, la Navidad desde hace muchos años se ha convertido en un simple fenómeno comercial. Veo más carteles con la cara de Papá Noel que nacimientos en las calles, sencillamente porque son las tiendas las que imponen el "espíritu navideño", con sus ofertas, promociones y descuentos. Mucha gente se convierte en comprador compulsivo en estos días, esperando llevar el máximo regalo a casa para complacer quién sabe a quién.
Soy consciente de que el aspecto infantil es el que prima en Navidad, que está bien disfrazarse de Papá Noel y entregarle un regalo a un niño, pero ¿así como se les enseña a pedir se les enseña el lado espiritual? Entre la gente que ve la Navidad como una cuestión económica y los que van a celebrarla en juerga, hay una pérdida del sentido, y es lo que realmente me hace pensar que Jesús no existe para mucha gente.

A mi modo de verlo, la Navidad más que un nacimiento es un re-nacmiento. El renacimiento de la unión entre los familiares y amigos cercanos, que rápidamente se va diluyendo durante los 365 días del año. Tal vez no es momento de hacer más peticiones, como uno siempre suele hacer, pidiéndole al Señor desde la paz mundial hasta un Playstation 3. Es más bien momento de mirar alrededor, ver lo que se ha logrado, sentirse bien por ello y hacerse una propuesta de superación. Muchas veces tenemos grandes logros pero como nadie lo nota, pensamos que no estamos llegando a ninguna parte. Tenemos que abrir bien los ojos.

Denle la espalda a esa falsa navidad comercial. Alégrense por aquello que valga la pena, siéntense con la familia y háganles sentir que están ahí poniendo el hombro, dense un abrazo sincero, de esos que a veces olvidamos dar, y si creen en Jesús pues celebren también la llegada del más grande hippie/revolucionario/rompesistemas que se haya conocido. Aquí los muchachos de Ska-P se los dicen con música: Bendiciones brutales y que tengan todos una Feliz Navidad.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

El Grinch Que Destruyó Navidad Park


"Te llama la llama" ponían en los carteles, tratando de resucitar el espíritu que alguna vez tuvo la desaparecida Feria Del Hogar. Carteles y hasta correos spam anunciaban una maravilla en mi querido distrito. Una feria enorme donde se encontrarían todo tipo de atracciones: comidas típicas, regalos novedosos, juegos mecánicos, conciertos y hasta la presentación de luchadores nacionales e internacionales.
El anuncio prometía que Navidad Park, como se hacía llamar el evento, abriría sus puertas el 1 de Diciembre. Encontré curioso que la apertura fuera aplazada para el día 4. A veces pasa, sobre todo en nuestro país que está tan acostumbrado a ver y hacer las cosas a última hora.

Durante los primeros días de apertura, y obviamente motivado por la lucha libre, me di una vuelta por el lugar, como para hacer un reconocimiento. Grande fue mi decepción al ver que prácticamente no había nada. Para llegar al área de la feria había que pasar por un cerro de desmonte sin la más mínima señalización. Había un montón de puestos levantados sobre un terral, de los cuales ni la mitad estaban ocupados, productos no tan novedosos, un exceso de puestos de comida, y lo más grave: cero público. Lo único que me quedó por pensar es que había llegado muy temprano, a pesar de que ya eran las 5pm.

Pero bueno, como dije, lo que más me importaba era el evento de lucha. El anuncio prometía dos fechas a la semana durante todo Diciembre, lo cual me generó un dilema para faltar a mis clases de la universidad todos los jueves. Por los domingos no había problema. Por desgracia mi sentido de la responsabilidad fue mayor, así que tuve que esperar hasta el domingo 14, supuesta cuarta fecha y la primera para mí.
Había estado leyendo que el propósito de este evento era la reactivación del título nacional después de 20 años de estar sumido en el olvido. Para esto, se había invitado luchadores de México, Bolivia y más países, quienes participarían en un torneo para determinar al nuevo Campeón Latinoamericano. Realmente me emocioné muchísimo, ya que las veces que he visto a los luchadores nacionales, siempre me preguntaba "¿por qué no hay un título peruano?". Por fin podría verlo.

Los problemas con Navidad Park hicieron estragos esa noche. A pesar de que esa fecha era completamente gratuita y además una noche muy especial, la asistencia al coliseo Mariscal Cáceres fue extremadamente baja. Si juntáramos a todos los asistentes, no llegábamos ni al 25% del coliseo. Sinceramente me sentí muy mal. Buscar culpables estaba de más. Simplemente me dediqué a ver el espectáculo, de alto nivel como siempre, y a aplaudir finalmente al mexicano Último Chingón, quien tuvo el honor de llevarse nuestro título derrotando al gran Apocalipsis. Dicho sea de paso, nuestro cinturón es mucho más elegante que el de muchas otras empresas. Me retiré esa noche con sentimientos encontrados de alegría y decepción, pensando que si bien la lucha libre nacional tiene un potencial enorme, a la gente parecía no importarle en lo más mínimo. O al menos eso creía.

Hoy crucé un par de palabras con un excelente luchador, El Rey Grampa, quien logró explicarme que ya no habrían más presentaciones en el coliseo y que la responsabilidad había recaído sobre el promotor. Empecé a investigar y encontré un centenar de páginas con quejas sobre esa dichosa feria. Las personas que alquilaron tiendas se han sentido indignadas ante los resultados del local, ya que al parecer no hubo ninguna coordinación entre el ejército, la municipalidad y los organizadores de Navidad Park. Nada de juegos mecánicos, ni la casa de Papá Noel, ni todas las cosas que promocionaba la feria. Artistas internacionales que nunca llegaron, stands sin luz ni agua, comida que se malograba, etc.

Al parecer los organizadores ya tienen experiencia estafando gente, dándoles gato por liebre y sacándoles el mayor dinero posible. Se menciona mucho el fallido Circo de Lazy Town, que se dio en el mismo coliseo.
En estos momentos, la feria ha quedado inactiva, con gente pidiendo cárcel para los organizadores Jamil Habad y Maria Laura Araujo, quienes huyeron antes los reclamos de los perjudicados. Veremos cómo se desarrollan los hechos, aunque algo me dice que como siempre, los estafadores saldrán impunes.

viernes, 12 de diciembre de 2008

El Amor En Los Tiempos del Trioxin

Las historias de zombies se han utilizado para diferentes fines. Asustar, criticar a la sociedad, burlarnos de nosotros mismos, y hasta como escenario romántico. Precisamente en esa vena, el director Spencer Susser presenta un cortito llamado simplemente "I Love Sarah Jane". En sus 14 minutos de duración, nos presenta el mundo de Jimbo, un adolescente que de alguna manera ha logrado mantener su espíritu de inocencia en medio de una realidad decadente en la que los zombies están a la orden del día. Mientras tanto, sus "amigos" se dedican a torturar de manera despiadada a los humanoides, en un vano intento por madurar. Jimbo prefiere pasar el tiempo admirando a la linda Sarah Jane, quien también ha sido víctima indirecta de los seres infectados.
Este corto fue uno de los favoritos para el Sundace Festival del 2008, y luego de verlo realmente lo vale. Toda una prueba de que el amor puede seguir existiendo en su forma más pura, aún cuando el mundo se está pudriendo literalmente.