lunes, 7 de febrero de 2011

Te seguimos queriendo

En 1999 me despedí de una de las personas más importantes de mi vida. Mi abuela, mi mamita, mi viejita. La que hizo las veces de mi madre durante casi toda mi infancia, porque la mía tenía que trabajar y regresaba casi de noche. A pesar de no tener estudios superiores fue una mujer de carácter sólido, con valores muy arraigados y una moral que ya quisieran tener muchos mandatarios.
Me dejó recuerdos imborrables porque me trató como si fuera uno más de sus 6 hijos, a los cuales convirtió en personas exitosas. Era de esas abuelas de los cuentos infantiles, que siempre te hacía creer que al día siguiente las cosas iban a mejorar. Al mismo tiempo, sabía cómo ponerme en mi lugar cuando me ponía faltoso, como todo adolescente. Si era necesario, era capaz de lanzarme la tapa del costurero con una precisión digna del Capitán América. No por gusto estuvo casada con un héroe de guerra.

Han pasado ya 12 años y la verdad es que hay días en que me hace falta encontrarla viendo sus novelas, jugando con los perros o pidiéndome que la acompañe al Mercado Central. Es una forma egoísta de verlo, lo sé, pero de que la extraño, la extraño. A pesar de que siento que todos hicimos lo que estuvo en nuestras manos y más, siempre queda esa horrible sensación de que se pudo haber hecho más. Cuando se quiere de verdad, el mundo entero no es suficiente.
Sin embargo sé que ella está bien. Quiero creer que ahora está feliz, volando y cabalgando dragones como ella soñaba, y tal vez formando parte de la corte de un rey, al lado de mi abuelo.
Gracias por tantos años de amor, mamita. Sé que a ti te gustaría mandarnos un mensaje muy similar a éste, en especial a mi mamá.


Mago de Oz - Desde Mi Cielo

Ahora que está todo en silencio
y que la calma me besa el corazón
os quiero decir adiós
porque ha llegado la hora
de que andéis el camino ya sin mi,
hay tanto por lo que vivir
no llores cielo y vuélvete a enamorar
me gustaría volver a verte sonreír

Pero mi vida
yo nunca podré olvidarte
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme
hay tantas cosas
que nunca te dije en vida
que eres todo cuanto amo
y ahora que ya no estoy junto a ti
te cuidaré desde aquí

Sé que la culpa os acosa
y os susurra al oído: “pude hacer más”
no hay nada que reprochar
ya no hay demonios
en el fondo del cristal
y sólo bebo todos los besos
que no te di

Pero mi vida
yo nunca podré olvidarte
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme
hay tantas cosas
que nunca te dije en vida
que eres todo cuanto amo
y ahora que ya no estoy junto a ti
vivo cada vez que habláis de mi
y muero otra vez si lloráis
he aprendido al fin a disfrutar
y soy feliz

No llores cielo
y vuélvete a enamorar
nunca me olvides
me tengo que marchar

Pero mi vida
yo nunca podré olvidarte
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme
hay tantas cosas
que nunca te dije en vida
que eres todo cuanto amo
y ahora que ya no estoy junto a ti
desde mi cielo
os arroparé en la noche
y os acunaré en los sueños
y espantaré todos los miedos,
desde mi cielo
os esperaré escribiendo
no estoy solo pues me cuidan
la libertad y la esperanza
yo nunca os olvidaré