Todos aquellos que me conocen saben de mi gusto por las series y películas de animación, particularmente las que provienen de la tierra del sol naciente, los eternos maestros del arte gráfico. Una consecuencia casi instantánea es que uno le tome estima a la música que forma parte de estos trabajos, los conocidos "openings", "endings" y la música de fondo. Con el tiempo uno llega a darse con que los grupos que interpretan estas canciones son bastante conocidos en su país y adicionalmente que hay agrupaciones de fanáticos en el nuestro que son tanto o más acérrimos que uno.
Pues bien, si algún evento congrega con facilidad a toda esta estirpe de hinchas, las fiestas anime son sin duda las más concurridas. Incluyendo concursos de karaoke y cosplay (léase disfraces), la fiesta promete llenar la noche con las canciones marca de fábrica de nuestras series favoritas. Además uno podría ver a personas vestidas con trajes bastante pintorescos e incluso uno mismo tendría excusa de usar algo distinto y conocer a gente nueva. Ocasión excelente para una noche interesante. O al menos así solía ser.
Desde el año pasado, las fiestas han evolucionado en un evento más bien extraño. En realidad la expresión correcta sería "de-evolucionado". Si bien antes se desarrollaba en su mayoría como cualquier fiesta, donde uno disfrutaba la música con la gente bailando, tomándose algo, y uno podía engancharse en un grupo cualquiera sin mayores problemas, las cosas han cambiado radicalmente.
Para empezar es cierto que me he desconectado del anime. Producto de esto es que ahora no reconozco ni el 40% de las canciones que ponen. Por ahí alguien me dijo que es señal de que me estoy haciendo viejo. Tal vez, pero también es verdad que sé disfrutar la música en general, así que conocer o no las canciones no es precisamente un problema grave.
El verdadero problema es el siguiente: el 90% de los asistentes a estas reuniones forman parte de alguna comunidad de internet, foro o club de fans. Es decir, quien va a la fiesta, no va a hacer amigos, si no que va porque hay un grupo de amigos de por medio. Esto provoca que los clubes, comunidades, y foros, se cierren entre ellos y uno ya no ve una fiesta general. Por el contrario, lo que se ve son varias micro-fiestas con gente cerrada en círculo, lo cual limita demasiado la armonía de la celebración. En pocas palabras, si no vas con tu manchita, fuiste. Todo un reto para los gileros que quieran levantarse a una japonesita. (Dato curioso: más de las 3/4 partes de los asistentes no tienen absolutamente nada de oriental). Cuando mucho se ganarán con las microfaldas de las mal llamadas "gothic lolitas".
Por otro lado, olvídense de bailar. Estos círculos sólo se la pasan abrazados saltando al son de las canciones que reconocen, o lo que es más curioso, poguean entre ellos canciones pop como si se tratara de un concierto de Slipknot. Las chicas, que usualmente son las únicas que realmente quieren bailar, lo hacen pero entre ellas. Para colmo de males, no faltan algunos graciosos que deciden hacer "trencito" dando vueltas por toda la pista de baile, atropellando a quienes no estén atentos e inhibiendo a las pocas parejas que están bailando.
La verdad los tonos anime a mi parecer se han degradado de alternativa a las discos pachangueras, a una especie de versión adulta de fiesta de 6to grado de primaria. No sé exactamente a qué se debió este cambio, pero creo que hasta que alguien me dé testimonio de un giro positivo, me abstendré por un buen tiempo de aparecerme en alguna.
Pues si yo tambien estaba pensando lo mismo, y esto creo que se debe a que hay personas ya se dieron cuenta de que las fiestas de anime tambien son un buen negocio. Creo que todo lo que has escriyto se debe a lo acontecido en la fiesta de ichiban hace tres semana y si pues fue bastante desalentador que la fiesta -o las fiestas- de anime hayan degenerado en lo que son ahora, en vez de unir más a la gente que comparte un aficion comun, más la distancia. Sumado esto a la innegable descoordinacion en los eventos, la impuntualidad y muchos factores más como que ya no dan ganas de ir a otra fiesta de anime porque ya sabes cual sera el panorama a encontrar. Bueno espero que eso mejore y en un futuro proximo se pueda tonear con todas las de la ley y con todos los patas.
ResponderBorrarEsta chevere tu blog =P
holas doc:
ResponderBorrarsi mal no recuerdo, la ultima fiesta de anime donde SI me diverti y cumplia con el rekisito de ser "fiesta" fue la del otaku no tono 7, alla por el 2005, la primera fiesta a la que fui. En mi opinion fue, tal y como dice Nagisa, porque se aprovexan de que estos "otakus" (bien, me incluyo) kieran romper con tradicionales fines de semana en otra cosa q no sea reuniones en la barandita de ichiban y/o similares. Pasado ese ONT 7 (q de paso fue la primera fiesta de anime a la q fui con Kawaiilarc), llegaron grupos como makenai, himitsu... que tenian kiza buenas intenciones, pero mal llevadas a cabo.
Al fin y al cabo, como actividad que casi linda con lo subterraneo aqui en Lima, los Otaku no Tono tienen cabida para rato, mas otakus novicios alimentan sus bolsillos a cambio de poco o nada.
Yo tambien dejare de ir porq ya no hay el mismo espiritu de antes... y eso q en la ultima poguee (y vivi para contarlo ^_^)
Y tu blog revivió... o es que no lo checaba desde hace lunas...
ResponderBorrarTienes razón en tu análisis y claro! me olvide de mencionar en mi versión de los hechos, esos trencitos asesinos.
Mi queja... yo quería bailar y pos como dices terminé saltando en uno de esos circulitos / microfiestas
Saludos!