domingo, 28 de setiembre de 2008

Grande Entre Grandes


Mi fanatismo por las películas de terror me llevó desde muy pequeño a conocer algunos nombres emblemáticos de este género. Vincent Price, Peter Cushing, Boris Karloff, Bela Lugosi, y un eterno etcétera. Sin embargo, de todos estos nombres, el que más ha despertado mi admiración, es sin duda el de Christopher Lee.

Nacido Christopher Frank Carandini Lee el 27 de Mayo de 1922 (promoción de mi abuelita), ha sido siempre el villano por excelencia en el mundo fantástico. Desde los monstruos clásicos de la Hammer, como Frankenstein, Drácula y La Momia, hasta los villanos modernos más interesantes como el brujo Saruman y el Conde Dooku, el gran Christopher siempre ha resultado impresionante en pantalla, teniendo por marca de fábrica su porte (1.96 m, que lo llevaron al record Guiness como el actor protagónico más alto) y una magistral impostación de voz, producto de sus lecciones de canto lírico.

Proviniendo de Londres, Inglaterra, se enlistó en la Real Fuerza Aérea en 1941 y participó de la Segunda Guerra Mundial. Al terminar su servicio militar empezó sus estudios de actuación en 1947 y para el año siguiente ya formaba parte de algunas películas, como la versión de Laurence Olivier de Hamlet.
En los años 50s logró alcanzar la fama a través de las películas de la Hammer, siendo más recordado por sus numerosas apariciones como Drácula y teniendo como archienemigo al Dr. Van Helsing, interpretado siempre por su gran amigo Peter Cushing. Mr. Lee mantuvo su personaje hasta comienzos de los 70s, interpretando además a otros villanos como el temible Fu Manchu.

Para no encasillarse en los personajes de terror, participó en películas un tanto más comerciales, siendo una de las más notables El Hombre de la Pistola de Oro, de la saga de James Bond, en la cual encarnó a Francisco Scaramanga y se enfrentó al buen Roger Moore. Casualmente, Christopher Lee es primo lejano de Ian Fleming.
Sin duda su carrera se vió revitalizada en el año 2000 al convertirse en Saruman en la obra maestra de Peter Jackson, El Señor de los Anillos. Dicho sea de paso, Lee no sólo fue un actor más, si no también asesor, ya que tiene por costumbre leer la saga completa una vez al año y era el único miembro de todo el equipo que logró conocer a J.R.R. Tolkien personalmente.

Durante su carrera reconoce haber cometido muchos errores, rechazando algunos papeles y aceptando otros. Por ejemplo, en 1978 dejó de lado el papel del Dr. Loomis en Halloween, que tomara el desaparecido Donald Pleasence. Halloween se convirtió en el estandarte de las películas slasher y el único personaje que le da relevancia al argumento es justamente el Dr. Loomis. Una lástima.
Otro error fue el de aceptar un papel en la erótica y absolutamente fallida Aullidos II (esa con Sybil Danning). Según él, aceptó el papel sólo porque nunca pudo interpretar a un hombre lobo en sus años con la Hammer. Otro de los papeles rechazados fue el de Moff Tarkin, que finalmente fue tomado por su gran amigo Peter Cushing. Pese a ello, Lee tuvo una nueva oportunidad de formar parte del universo de Star Wars al interpretar al cínico Conde Dooku (que suena a Dracul) en los Episodios II y III.

Dada la enorme cantidad de películas en las que ha participado (unos 230), Christopher Lee fue considerado por muchos años el Centro de Hollywood. Se podía conectar a Mr. Lee con cualquier personalidad de Hollywood en sólo 2 pasos. Por ejemplo, si quisieran vincular a Bruce Willis con Christopher Lee, la secuencia sería: Christopher Lee trabajó en El Señor De Los Anillos con Sir Ian Holm, quien a su vez trabajó en El Quinto Elemento con Bruce Willis.

A sus 86 años, el señor Lee ha recibido el reconocimiento debido por su trayectoria. Ha sido nombrado ciudadano iluste de un sinnúmero de ciudades, Comandante de la Orden del Imperio Británico (por la reina Elizabeth II), miembro honorario de al menos 3 uniones de dobles cinematográficos, número 31 en la lista de Las Más Grandes Estrellas Cinematográficas de Todos los Tiempos (por encima de John Wayne, Michael Caine y hasta Humphrey Bogart), y así, podría seguir hasta que me canse de teclear.

Su pasión por las artes no queda sólo en la literatura y el cine. Tamién se extiende hacia la música. Y si algo puedo decir de Christopher Lee es que tiene un excelente gusto, pues además de la música clásica, tiene por bandas favoritas a Manowar y a Rhapsody. Éstos últimos llegaron al extremo de invitarlo para grabar en su álbum Symphony Of Enchanted Lands II: The Dark Secret.

Así, para cerrar este pequeño tributo a uno de mis actores favoritos, dejo este video de The Magic Of The Wizard's Dream, una canción realmente exquisita que refleja lo imponente que puede llegar a ser esta eminencia en lo fantástico.

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