Estúpido Occidental

Para cada tipo de mujer existe un hombre que muere por conocerlas. Altas, bajas, rubias, morenas, llenitas, delgadas, y un sinfín de características que tienen una legión de admiradores que esperan encontrar siempre esos detalles en su máxima expresión (léase "fetiche").
Pues bien, pensando en uno de esos detalles en particular ha aparecido una página gringa (para variar) que se estuvo promocionando en el youtube hasta que la ahora página más famosa del mundo le dio su ataque de falsa moral y decidió quitar sus videos. Cuando los vean entenderán por qué.
Farang Ding Dong es el nombre de este lugar donde uno puede ver a unas guapas chicas tailandesas que, a decir de los creadores de la página, son lo más increíble que hayan podido encontrar alrededor del mundo.
En uno de los enlaces está escrita toda la travesía que los muchachos tuvieron que vivir para encontrar a estas bellas jovencitas, y dan una explicación bastante misteriosa con respecto a los atributos que ellas muestran tanto en fotografías como en videos.
La página no muestra desnudos en ningún momento, motivo por el cual me doy el lujo de incluirla en mi sacrosanto blog, pero la verdad es que lo que muestran deja muy poco a la imaginación. Sin duda un deleite para la vista. O mejor dicho, para la imaginación.
Como uno puede notar después de leerse toda la historia y observar las fotos, lo que en un principio podría parecer una colección de atributos exagerados, pasa por completo a lo absurdo, al punto que llega a ser cómico. Hasta donde tengo entendido, "Farang" es una palabra tailandesa que se usa para denominar a las personas provenientes de occidente, principalmente a los gringos, conocidos por su fácil obsesión con esta clase de atributos. "Ding Dong", por su parte, representa la locura, o contextualizando, a la idiotez. Así que desde el nombre todo está diseñado para darle una nueva dimensión al lema de Claro: "¿Querías más? ¡Claro que tienes más!".
Las chicas tailandesas con nombres monosilábicos y prótesis absolutamente falsas se encargan de darle vida al sueño de muchos que creen que la Ley de la Gravedad fue promulgada por algún congresista.