martes, 11 de agosto de 2009

La Laptop Sin Bandera

Cuando compré mi laptop, vino con el odioso Windows Vista. Si alguna vez alguien ha probado ese sistema operativo, sabe que la palabra "operativo" es casi una broma en este caso. Desde entonces me la he pasado buscando un sistema que le haga y olvidarme del elefante blanco ese. Sin embargo, las cosas no resultaron del todo bien.
Mi primera elección fue, casi a ciegas, Windows XP, pero me esperaban varios obstáculos. Primero que nada, la laptop tiene 4GBs de RAM, y la única forma de reconocer esa cantidad por encima de los 3.2Gbs es instalar un sistema de 64 bits, es decir, Windows XP Edición de 64 bits, versión que conseguí sólo en inglés, porque fue muy impopular. Luego me doy con otra sorpresa, el DVD que tenía no instalaba. ¿Por qué? Porque resulta que el sistema de discos duros de la bendita laptop es muy reciente y el instalador no lo reconocía. ¿Solución? Agregar esos condenados controladores al DVD de instalación, cosa que pude hacer gracias a una herramienta llamada nLite. Después de malograr 4 DVD con diferentes controladores, por fin le pegué al correcto, formateé e instale el glorioso XP 64.

La diferencia fue abismal. Windows llegaba al escritorio en menos de 20 segundos, contra los casi 60 de Vista. La verdad me alegré muchísimo, hasta que llegué al siguiente problema: no habían controladores para ningún dispositivo. Ante la impopularidad del XP 64, creo que ningún fabricante se dio el trabajo de lanzar controladores específicamente para ese sistema. Tras esta frustración, y muy contra mi voluntad, volví a meterle Vista, al menos esta vez en español.
En la universidad, un amigo me recomendó que probara el Windows 7, que ya hace tiempo estaba disponible para bajar gratuito. Ante la falta de opciones, decidí hacerlo y en efecto, resultó mejor que el Vista (aunque cualquier cosa es mejor que el Vista). Pese a ello, con el paso de los días, poco a poco empecé a aburrirme del 7, y pensé que tal vez existía alguna forma de instalarme bien el XP 64. Decidí volver a probarlo casi con los mismos resultados y tras leer en varios foros, me propuse a darle una oportunidad a la otra cara de la moneda: Linux.

Descargué la última versión de Ubuntu y la instalé. El resultado fue genial: Ubuntu reconoció prácticamente todo lo que había en la laptop sin mayores problemas y entraba incluso más rápido que el XP. Pensé que todo estaba solucionado hasta que traté de usar el Skype. Resulta que no tenía sonido. Un día entero buscando foros para encontrar la forma correcta de configurarlo, y es que en el mundo del software libre, uno no va a la página del fabricante a buscar el controlador, lo edita uno mismo. Una vez que lo conseguí, otro lío. Skype no reconocía los micrófonos integrados de la laptop. Otro día entero tratando de configurarlos sin éxito. Bueno, nada que no se pueda arreglar conectando otro micrófono que por suerte, tenía por aquí. Superando el hecho de que Skype sólo me sonara por el parlante izquierdo y que tuviera que sostener el micro a 2 cms de mi cara porque el volumen estaba muy bajo, lo demás funcionaba bien. O al menos eso creía. Surgió otro detalle: al cerrar la laptop sin apagarla, Ubuntu se supende, como todo sistema operativo, PERO no podía regresar al escritorio. Otro día entero buscando foros y probando soluciones. La mejor de todas fue una que me hizo instalar varios extras, modificar varios archivos, reiniciar y ¡listo! Ubuntu ya no entraba al escritorio. Siempre he renegado del Windows de una u otra forma, pero si esto es lo mejor que puede ofrecer el supuesto "Linux para humanos", empiezo a comprender por qué no ha logrado destronar a la creación de Bill Gates hasta ahora. Se los juro, señores de Ubuntu, de verdad lo intenté.

Otra idea fue la siguiente: la única obligación que tenía yo de andarme instalando sistemas de 64 bits, era usar los 4GBs de RAM, porque los demás beneficios creo que no los notaría con facilidad, así que pensé ¿qué vale más la pena? ¿Usar los 4GBs para correr un sistema operativo que de todos modos se va a comer 1GB entero sólo para funcionar y me deja libre 3; o usar 3.2GBs con un sistema que ya conocía, como el Windows XP SP2 que tengo instalado desde hace años en mi PC? Luego de malograr otros 4 CDs, la laptop nunca reconoció el instalador que hice, así que lo dejé de lado.
Me puse a considerar incluso la posibilidad de instalarme el Mac OS X Leopard, que hay un par de versiones modificadas por ahí, pero ya no tenía discos en blanco para probar, así que no me quedó de otra que volver al Windows 7 y gastar un poco más de tiempo en personalizarlo. Finalmente encontré que tiene una versión virtual de XP que se le puede integrar, cosa que me permite correr mi viejo Red Alert 2 sin mayores problemas. Con ese XP virtual, muchas de las incompatibilidades desaparecen y uno puede hacer lo que desee con menos limitaciones.

Después de todo este trajín, me duele reconocerlo pero parece que Mr. Gates ha hecho su mejor trabajo desde el MS-DOS 6.0. Me quedaré con el 7 en la laptop hasta que aparezca algo mejor.

1 comentario:

  1. Con esto que dices, seria mejor para mi Lentium IV con placa DGZ944 comprarle RAM de 1GB o 2 GB, xq ya tengo 2x512mb y no c si dejarme llevar por economia o x rendimiento. Aunque todo este barato x wilson ultimamente.

    Que paja auellos tiempos del "RA for Windows 98" , un clasicazo igual q el Starcraft o el Diablo 1

    Otra vaina: es una autentica joda postear en blogspot, siempre tienes q estar cambiando tu modo de usuario xq el de "wordpress" te manda a loguearte / el OpenID es lo mismo que nada / y el de Google tengo cuentas aparte, la de mi gmail y otra que tuve que crear porq cuando postee en Kawaiilaruku me dijo q era incompatible > crear otra nueva. No pueden hacerlo tan simple como Usuario:Web en vez de tantas fuckin' opciones?

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